Que yo tenga claro que el cambio es lo que más conviene a los españoles para superar esta etapa de la vida social y política española y que ese cambio y rompimiento quien mejor lo representa, en mi opinión, es la coalición Unidos Podemos y sus confluencias, no me hace tener una venda en los ojos que me impida ver el bosque.
El debate de ayer refleja lo alejados que están nuestros representantes políticos de sus ciudadanos, el poco nivel intelectual que poseen, la escasez de miras que tienen y las poquísimas expectativas que suscitan. Si formara parte de ese 30% de indecisos que dicen que hay, tras visionar el debate de ayer estaría más indeciso si cabe. Conste que no soy el votante tipo, que estoy convencido y tengo una ideología clara, que si acaso estuviera indeciso sería entre votar lo que voy a votar o no votar, pero aunque lo tengo claro y sé lo que nos conviene (echar a Rajoy, derogar sus desaguisados, regenerar la corrompida vida política española, políticas de urgencia social para las familias más afectadas por la crisis e inversión económica que relance la economía y ni oír hablar de recortes sociales aunque sí de mucha austeridad y de generar ingresos cazando defraudadores y aumentando el pago de impuestos a los que más nos deben y tienen: por patriotismo) la sensación que tengo tras ver el debate de ayer es de profunda decepción y desasosiego. El único que dijo claro lo que iba a hacer tras las elecciones y con quién le gustaría pactar fue Pablo Iglesias, pero todos sabemos que Pablo Iglesias quiere, si puede, antes, sorpassar al PSOE, y está en su derecho, y se lo tiene merecido un PSOE en declive y que solo amamanta a "sus barones". También sabemos que Pablo iglesias quiere pactar desde la superioridad que le daría obtener más votos que su posible compañero de gobierno. Y El PSOE no lleva nada bien que le desafíe tener la hegemonía de la izquierda, bastantes veces conservada a través de sus guiños y políticas sociales y reiteradamente mantenida a pesar de "traicionar" a parte de su electorado con sus políticas económicas neoliberales. Al menos en las encuestas el PSOE ha perdido su hegemonía. Todos sabemos que Pablo Iglesias quiere pactar con el PSOE pero no con el representante del anti-Podemismo patrio, que es Albert Rivera, ese que se va a a hacer fotos a Venezuela con los opositores al Régimen de Maduro en plena campaña electoral y que dice que son populistas los demás, que al parecer se encuentra en una coalición no reconocida oficialmente con los socialistas y que éstos le imponen a Podemos si quieren llegar a algún tipo de acuerdo con ellos. El PSOE tampoco cederá ante la posibilidad de que Cataluña decida su futuro vía Referéndum, un tema que como si no fuera importante, ayer casi se obvio del debate. Y los catalanes harán lo que les de la gana y bien que hacen, porque los ignoran. Que vergüenza.
En "las derechas" tampoco se vió que hubiera feeling, ya que ni Mariano Rajoy piensa irse, porque considerá que el que todo su partido, excepto él y tres más, no tengan causas ni acusaciones pendientes con la justicia, le da legitimidad para seguir guiando el timón del PP, un partido considerado una organización criminal para delinquir, por sentencia judicial.. Tampoco permite que un partido como el de Rivera le haga sombra. Ciudadanos osa hacerse con parte de su electorado, y ayer se vio claro que hacía un guiño hacia los votantes del PP más críticos y descontentos con las políticas y corruptelas de este partido. Tampoco va a permitir el PP que Ciudadanos le cuestione la hegemonía de la derecha, pero la derecha es la derecha y siempre prioriza sus negocios y chanchullos y tarde o temprano se pondrá de acuerdo y se retirará quien se tenga que retirar si es “por el bien común”, el suyo y el de sus amigos. La familia es la familia. Y estas elecciones son una oportunidad para que puedan sumar y seguir en el poder. Ahí “las izquierdas” han sido más que irresponsables dándoles una nueva oportunidad a “las derechas” por no haber sido capaces de llegar a un acuerdo de gobierno que evitaran la repetición de elecciones. Pero es que con "las izquierdas" se da la paradoja de que los que dicen ser de izquierdas (PSOE) lo practian poco y los que dicen no ser ni de lo uno, ni de lo otro (Podemos), tienen mucha más "mano izquierda" de lo que aparentan. ¡Para entenderlos!
Conclusión: yo sé que España necesita cambio y regeneración y que eso solo puede venir retirando al PP del gobierno y mediante un gobierno de progreso en España de Unidos Podemos y del PSOE, pero está claro, que si los números siguen sin dar, la izquierda seguirá con sus rencillas y no habrá gobierno de progreso y la derecha tampoco convencerá a un PSOE a que se una a la gran coalición, que lo llevaría a su pasokización, a un PSOE que no se aclara si prioriza a sus barones y a su corriente neoliberal o a su electorado claramente progresista. Si no dan los números y los actuales representantes de estos partidos no se ponen de acuerdo, y esto sucede de nuevo, habrá terceras elecciones repetidas, y no tendremos un gobierno estable y duradero en mucho tiempo. España será más plural, pluripartidista, plurinacional y todo lo que se quiera, pero estará más italianizada y atomizada que nunca. Y a Europa (Ángela Merkel) no le va a hacer mucha gracia.
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