Se acabaron las gambas del frigorífico. No, no sirve de nada ir al supermercado de la esquina a comprar más gambas con la Visa. Es que se han acabado para nosotros y sólo nos han dejado los camarones. ¿Nos conformaremos con camarones o seguiremos exigiendo nuestras gambas? ¿Y si nunca comimos gambas? Quizá sea hora de cambiar de marisco, pero: ¿Es que acaso alguna vez pudimos acceder a los centollos? ¿Acaso sabemos que es la oreja de mar o la hemos probado alguna vez? ¡Se acabó! Los berberechos no los vamos a poder comer ni en conserva: ¿o no os dais cuenta del precio tan elevado que tienen? Enserio, que como mucho vamos a comer arroz como los chinos.
Sin embargo no hay que perder la esperanza. Marisco podremos comer poco, pero siempre nos quedarán esas bacaladillas, esas sardinas en lata y ese atún en conserva. ¿Nos vamos a conformar con ésto? ¿Es ésto lo que nos prometieron? A mi no, no sé a vosotros y no me voy a conformar con calamares en salsa americana, que encima los repito. Éste comerá también marisco, y caviar. I promise.
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