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23/3/11

Revolutionary life


Revolutionary Road nos cuenta lo que todos alguna vez hemos deseado hacer: cumplir nuestros sueños y deseos. Es decir, hacer realidad nuestros anhelos, esos que no hacen daño  a nadie, excepto a los más envidiosos, que sufren viendo a los demás ser felices.

Los protagonistas de este film estrenado en 2008 son una pareja interpretada por Leonardo DiCaprio y Kate Winslet. Instalados en un barrio dormitorio junto a una gran urbe, siguen el devenir diario ya dentro de la rutina. Ella lo vive como una actriz fracasada y él como un gris oficinista. Siendo conscientes de ello y llegado el momento oportuno deciden hacer su sueño realidad: romper con todo  y vivir la vida que siempre han querido. Es en ese momento cuando tienen que luchar contra el miedo al cambio, a lo desconocido, a los envidiosos, y a los mediocres que hacen todo lo posible porque no cumplan su sueño, ya que si lo cumplen  ellos, seres adocenados, seguirán siendolo, mientras la pareja abandonará la manada.

Tenemos que decidir. Es verdad que no siempre estamos ni somos lo que queremos, sino lo que las circunstancias nos permiten, Esas circunstancias no son inmutables. ¿Quién dice tal cosa? Sólo tenemos que desear realmente y de corazón lo que queremos y atrevernos a llevarlo a cabo, a hacerlo realidad. Y si a pesar de todo no hemos logrado cumplir nuestras aspiraciones, quizá no sea por el destino, sino porque no les pusimos las suficientes ganas y posiblemente  no era nuestro camino. Como mínimo hicimos todo lo necesario y pusimos todos los medios para lograrlo. Un brindis por los osados porque ellos heredarán sus propias vidas. 

(Imagen: http://vicesandmadness.blogspot.com)
(Enlace: http://www.youtube.com/watch?v=bpra9OEw6nQ)

5 comentarios:

  1. Has dado un salto cualitativo impresionante. De tu post piloto a esto que acabo de leer va un mundo y me alegro por ello. Tienes mucha razón en lo que dices, las circunstancias lo marcan todo, pero nuestras ganas y empuje también. Sigue así porque vas por muy buen camino, felicidades.

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  2. Estoy de acuerdo con Lourditas, esto ya es otra cosa Enhorabuena!, (y hablando de otra cosa, que casualidad, este tema me suena mucho...) FELICIDADES!

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  3. Anónimo0:23

    Hola Andrés!

    Me alegro que de que te animes a escribir, yo debería hacer lo mismo. Además de ser bueno para la salud de uno, a veces hasta hace que se propaguen ideas. No he visto la peli pero tengo ganas de verla desde hace tiempo.

    Desgraciadamente no conozco a nadie influyente, sigo siendo un "gris oficinista" más entre la multitud, solo que ahora en América.

    Me encanta el final de tu entrada. Supongo que algo hay que hacer.

    Un abrazo y pásalo bien en México.

    Joaquín

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  4. No es por llevarles la contraria a Lourdes y Juan Luis, y a pesar de haberme gustado tu segundo artículo sin duda el primero me parece de lo más original y refrescante.

    Igual yo le he dado otra interpretación distinta a la que has querido transmitir o a la que los otros han captado, pero me parece una metáfora genial para describir la situación actual española. Si asemejas el marisco a las opciones laborales, te das cuenta de que actualmente sólo hay conservas en el mercado pero porque te tienes que conformar con eso, porque tenemos que remediarnos con los que nos dicen que hay, sólo porque los dueños del supermercado lo dicen.

    Estoy segura de que algún día todos encontraremos nuestro caviar (que no a la fuerza tiene que ser huvos de pescado, también puede ser pollo en salsa barbacoa...) y dependera de nosotros y no de lo que nadie nos diga.

    Yurena

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  5. ¡Salud! brindo contigo!

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