Anti-periodismo y connivencia con el poder

Gloria Lomana entrevistó en antena 3, la noche del 21 de mayo del 2013, a José María Aznar con la colaboración de Victoria Prego y Francisco Marhuenda. 

Gloria Lomana es Licenciada en Periodismo y la actual directora de Informativos de Antena 3. Está casada con el expolítico catalán del Partido Popular (PP) Josep Piqué, exministro de Asuntos Exteriores del Gobierno de Aznar durante la VI y VII Legislatura y actual presidente de Vueling. 

Victoria Prego es una veterana del los medios, Licenciada en Ciencias Políticas y Periodismo, adjunta al diario El mundo (línea editorial de derecha liberal y demócrata-cristiana) como subdirectora del área de Política, donde publica regularmente sus trabajos. Colaboró durante varios años en el espacio de entrevistas políticas "El Primer Café" de Antena 3 Televisión, y en las tertulias políticas de la emisora de radio Onda Cero .

Francisco Marhuenda es Doctor en Derecho y Licenciado en Periodismo. Es el director del diario La Razón (línea editorial de derecha conservadora católica). En los 70 formó parte del Comité Ejecutivo de las Juventudes de UCD. En 1995 se afilió al Partido Popular (PP) y resultó elegido diputado de este partido en el Parlamento de Cataluña. El 10 de mayo de 1996, cuando el PP ganó las elecciones generales, el Consejo de Ministros lo nombró Director del gabinete del ministro de Administraciones Públicas bajo las órdenes de Mariano Rajoy. Continuó en el mismo cargo junto a Rajoy cuando éste, en 1999, fue nombrado Ministro de Educación y Cultura. Cuando Rajoy era Ministro de la Presidencia, Marhuenda fue nombrado, el 5 de mayo de 2000, Director General de Relaciones con las Cortes en dicho Departamento.

Foto "de familia"

La noche del 21 de mayo del 2013 el prime-time de la cadena de televisión del Grupo Planeta se aseguraba la audiencia, la polémica y los titulares en todos los medios de comunicación del país a costa de poner en duda el buen hacer que el periodismo requiere para que pueda ser considerada una profesión digna de respeto, profesional y crítica, al servicio de los ciudadanos y su audiencia (o lectores) y no del poder político. Fue todo menos honesta (no entro en la quimera de la supuesta, inexistente, utópica e imposible "objetividad" periodística de los "medios de manipulación de masas" de este país). Para todo ello contó con la figura estelar del ex-presidente del gobierno de España y presidente de honor del Partido Popular (PP): José María Aznar. Esta entrevista televisiva es un ejemplo vergonzoso del servilismo político y económico al que están sometidos voluntariamente los medios y al que voluntariamente se someten los bien pagados periodistas que los representan, sin el menor complejo ante la falta de profesionalidad que demuestran.  Destaco la evidencia, que luego no se ofendan algunos "periodistas" si se duda de su honestidad profesional.

Si esta entrevista fuese ejemplo del "grandioso nivel" de control democrático que los medios ejercen con respecto a las personas-símbolo del poder, o de quienes lo tienen y ejercen, y con respecto a ésto, pudiéramos medir el nivel democrático del país, está claro que derivamos hacia el pensamiento acrítico, sumiso y resignado si como opinión publica nos dejamos llevar por estos medios y sus supuestos periodistas. Sólo algunos grupos sociales de ciudadanos críticos con la actúal situación de emergencia que padecemos, que se expresan en las redes sociales y desde ahí se organizan en "mareas ciudadanas" de indignación y de exigencia de democracia y justicia social, ejercen de contrapeso necesario para que nuestra sociedad no entre en colapso ante la indiferencia y complicidad de los medios y de los políticos seguidistas con las órdenes de la anti-democrática troika.

Menuda "pluralidad" y las distintas formas de construír la realidad la de los periodistas que tuvieron el extraño honor de ejercer de lame-culos de este terrible personaje de la ultra-derecha patria: uno pro-Aznar y otro pro-Rajoy. Todos al servicio del poder, del Partido Popular y de los que piden dentro de este partido más mano dura con los que más están sufriendo los efectos de este terremoto social que llaman crisis, para que así los que la provocaron se vayan de rositas. Sí al menos hubiera habido algún periodista representante de algún medio de distinta línea editorial, todo lo dicho podría mantenerse pero no se hubiera podido decir que hubiera sido una entrevista tan "de derechas", tan del Partido Popular y de sus periodistas de cabecera: ellos se lo guisan y ellos se lo comen (y nosotros lo presenciamos y nos lo creemos). Prefiero el plasma de Rajoy a esta falsa entrevista, puestos a elegir entre lo malo y lo peor.