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| Acción de escrache acontecida esta semana frente a la vivienda de una diputada del PP |
El ´escrache` es la campaña ideada por la PAH (Plataforma de Afectados por la hipoteca) para que los diputados conozcan por qué tienen que votar favorablemente a las medidas de la ILP hipotecaria, con ocasión del varapalo dado a España por Tribunal de Justicia de la Unión Europea el pasado 14 de marzo que declara que el procedimiento español de ejecución hipotecaria es ilegal: El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) dictaminó que la legislación española sobre desahucios vulnera la normativa comunitaria al no garantizar suficiente protección a los ciudadanos frente a las claúsulas abusivas de las hipotecas.
La difamación es la comunicación a una o más personas con
ánimo
de dañar, de una acusación que se hace a otra persona física o moral de
un hecho, determinado o indeterminado, que pueda causar o cause a ésta
un menoscabo en su honor, dignidad o reputación. A veces se puede hacer
contra un determinado grupo de personas que unidas intentan cambiar una
situación que consideran injusta y contra los derechos derechos humanos básicos de las personas y sus consecuencias (suicidios) como en el caso de la PAH y su rechazo a la ley hipotecaria y de dasahucios Esta plataforma agrupa a personas con dificultades para pagar la
hipoteca
o que se encuentran en proceso de ejecución hipotecaria y personas
solidarias con esta problemática. Esta plataforma ha conseguido y avalado con más de un millón y medio de firmas que el parlamento discuta por medios de una ILP (Iniciativa Legislativa Popular) la ley hipotecaría y de desahucios y ha planteado unos mínimos, que enumero más abajo. El PP ni siquiera tenía intención de votar a favor de que se hable en el parlamento de cambiar la ley, aunque la presión popular y mediática hizo que al final aceptase a regañadientes la discusión de la ILP.
En la semana decisiva en la que se discute la ILP en el parlamento y en los días en que la Plataforma inicia una campaña de presión para que no hundan los diputados una iniciativa que viene de abajo, del pueblo que sufre las consecuencias de la crisis y la estafa económica y financiera, la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, acusó a la Plataforma, y a su portavoz, Ada Colau, de apoyar a Bildu, a Sortu y a esos grupos que a su modo de ver tienen que ver con el entorno de ETA. Comenzó aquí la campaña de difamación del gobierno y de sus medios de comunicación afines y de intento de criminalización de esta asociación ciudadana apolítica y pacífica, que intenta encauzar el descontento ciudadano ante las agresiones y acosos de los bancos a sus clientes que ya no tienen dinero para pagar sus hipotecas, todas engordadas durante la locura de la burbuja inmobiliaria que promotores y bancos hicieron poner por encima de su valor los pisos y casas que mal-construían para que ellos pudieran enriquecerse de forma rápida, que es la principal consecuencia de la debacle económica que hoy padecemos y de la que muchos políticos han sido tambíen cómplices durante los años del ´boom` del ladrillo.
Según la PAH explica en su página Hay vidas en juego, la campaña de escrache "es para recordarle a los diputados que el 90% de la
ciudadanía apoya las demandas de la ILP (Iniciativa Legislativa Popular anti- desahucios), y que democracia es escuchar a la
ciudadanía". Dicen que esta es una campaña de información cotidiana para
que los diputados que han dicho que votarán en contra de las medidas de
la ILP por la dación en pago retroactiva, el alquiler social y la
moratoria de desahucios conozcan de primera mano las consecuencias que
su voto tendría, para que conozcan la realidad la que se ven abocadas
las miles de personas afectadas por la hipoteca". También aclaran que la PAH promueve acciones de denuncia y desobediencia civil pacíficas con el objetivo de cambiar unas leyes injustas.
Soy crítico, me defiendo y actuo contra las injusticias = eres un etarra y un antisistema. El estado y el gobierno, como siempre, actúa a su manera para eliminar cualquier intento de crítica que ponga en cuestión el actual orden de cosas establecido para defender los interesas de una minoría enriquecida a costa de la ruina de la mayoría y para seguir defendiéndo esos intereses, aún a costa del propio pueblo que los votó, el Ministerio del Interior ha dado orden a sus polis lacayos de que identifiquen a todo el que participe en una acción pacífica de escrache. En esta "guerra" los unicos con derecho a ajercer la violencia son los miembros del gobierno, los bancos y los jueces que aplican la ley que beneficia a esa minoría selecta de beneficiados de este sistema económico y financiero. La ciudadanía tiene que callar, pagar más impuestos, re-pagar por todos los servicios públicos que ya han pagado, sufrir recortes en educación, sanidad y dependencia, tienen qu aguantarse con que no se cree empleo y haya seis millones de parados, y que de esos dos millones no reciban ayudas.
Los ciudadanos tienen que apechugar con que los bancos les quiten sus casas y aún así tengan una deuda perpetua con ese mismo banco que les condena a la marginación civil y social. Tienen que aguantar que muchos políticos les den la espalda, no les apoyen y beneficien a sus verdugos. No te puedes manifestar ni exigir al político que vele por la mayoría de los ciudadanos, por ti. Protestar es acoso, ellos tienen mayorías absolutas y a ti (las plataformas ciudadananas de ciudadanos que los votan) que les exigen que veles por los intereses básicos, no te ha votado nadie, y por eso eres un terrorista y antisistema si cuestionas y exiges, si reclamas y protestas contra las injusticias. Cuanta soberbia, cuanta villania, maldad, insolidaridad. ¿Seguimos uniéndonos en plataformas ciudadanas de este tipo y exigiéndoles a los políticos que hagan su trabajo o prefieren estos políticos defensores de los privilegios de la minoría enriquecida que de verdad usemos otros métodos, ya sí, mucho menos pacíficos, para que nos tengan en cuenta a la mayoría? Ellos deciden, nosotros por ahora hemos optado por la protesta constitucional democrática y pacífica, contraria a los métodos que ellos habitualmente emplean contra los ciudadanos. El pueblo tiene mucha paciencia, pero también un límite y exige respeto.
Quiero recomendar este Artículo publicado por Vicenç Navarro, el 29 de marzo del 2013:
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