El regreso del mejor PRIpsoe

La candidata del abstencionismo al PP: Susana Díaz, apoyada de los ex-presidentes Zapatero y Felipe gonzález

@AndresErCheca   El Partido Revolucionario Institucional (PRI) es un partido político de México que mantuvo el poder político sobre dicho país de manera hegemónica entre 1929 y 1989, cuando perdió por primera vez una gubernatura, la del estado de Baja California (ante el candidato del PAN); posteriormente perdería la mayoría absoluta en la Cámara de Diputados en 1997 y la de Senadores en 2000. Desde 1929 todos los presidentes de México fueron miembros del PRI o sus partidos antecesores, hasta que se produjo la primera alternancia en el poder de manera pacífica en un siglo, en las elecciones federales del año 2000, cuando ganó por primera vez un representante de la oposición. Ese fue Vicente Fox, del PAN.

   En 1990, Mario Vargas Llosa, el escritor peruano metido a político conservador, fue a México y le tomó la palabra a Octavio Paz y al resto de los organizadores del encuentro de intelectuales europeos y americanos: con total libertad habló largo y tendido sobre el gubernamental Partido Revolucionario Institucional (PRI) y su permanencia en el poder, como otro ejemplo de las dictaduras latinoamericanas. En cierto momento consideró a México "una dictadura perfecta".

   "Espero no parecer demasiado inelegante por decir lo que voy a decir", comenzó. "Yo no creo que se pueda exonerar a México de esa tradición de dictaduras latinoamericanas. Creo que el caso de México, cuya democratización actual soy el primero en aplaudir, como todos los que creemos en la democracia, encaja en esa tradición con un matiz que es más bien el de un agravante".

   "México es la dictadura perfecta. La dictadura perfecta no es el comunismo. No es la URSS. No es Fidel Castro. La dictadura perfecta es México". México, siguió, "es la dictadura carnuflada". "Tiene las características de la dictadura: la permanencia, no de un hombre, pero sí de un partido. Y de un partido que es inarnovible". "Yo no creo", refiriéndose al PRI, "que haya en América Latina ningún caso de sistema de dictadura que haya reclutado tan eficientemente al medio intelectual, sobornándole de una manera muy sutil".

   Es más, dijo, "es una dictadura sui géneris, que muchos otros en América Latina han tratado de emular". Recordó a los militares peruanos con Velasco Alvarado a la cabeza, y luego al mismo Alan García. "Tan es dictadura la mexicana", continuó, "que todas las dictaduras latinoamericanas desde que yo tengo uso de razón han tratado de crear algo equivalente al PRI".

   Pues en España el PSOE de la gestora golpista que cortó la cabeza a su ex-secretario general Pedro Sánchez, es nuestro PRI autóctono. Durante mucho tiempo a nivel nacional, el PSOE, y desde que inauguramos la "democracia" en la Comunidad autónoma andaluza, el Partido Socialista Obrero Español de Andalucía (PSOE-A), el PSOE de Andalucía, ha gobernado la región desde 1978 de forma ininterrumpida, y ha ganado todas las elecciones autonómicas desde la constitución de la autonomía andaluza (excepto las elecciones de marzo de 2012, en las que se situó como segunda fuerza política tras el Partido Popular Andaluz, pudiendo sin embargo formar gobierno gracias a un pacto con Izquierda Unida que luego rompió). El PSOE (como ahora el PP) ejerció en toda España, y desde que volvió la democracia, en Andalucía, un control absoluto sobre la vida política española y se convirtió y sigue siéndolo en el sur, en un "partido institucional" similar al PRI de México, ante la falta de una alternativa. En Andalucía sigue sin tener alternativa. En España no fue hasta 1996 en que Aznar, del PP, ganó las elecciones y el PSOE se fue a la oposición de España por primera vez desde que llegó al poder. Pero sí, el PSOE (como también ahora el PP) fue en su momento un insoportable PRI autóctono, y quiere seguir siéndolo, ya no solo en Andalucía, sino a nivel nacional de nuevo. El plan es que los dos partidos dinásticos, mediante la tradición turnísta, se vayan turnando en el poder, relegando a la oposición a todo quien no comulgue con sus ideas de corrupción propia y de sus amigos, y de privilegiar a las élites económicas, financieras, políticas y mediáticas a quienes ambos partidos apoyan y viceversa. Pedro Sánchez, desde dentro del mismo PSOE, y Podemos, desde fuera, son los enemigos a batir. El objetivo es que la izquierda no vuelva a gobernar en España nunca, y que la derecha, se llame PSOE de la gestora o PP, y sus corruptelas sigan siempre en el poder. Y para ello, la gestora del PSOE y la ´Reina del Sur`, Susana Díaz, cumplen un papel esencial en este golpe contra todo un pueblo desde las cloacas del estado contra las clases populares y la pluralidad democrática política.

   El día tan anunciado y esperado para Susana Díaz llegó ayer. Su presentación triunfal al pueblo. Ante 7.000 personas en el recinto ferial Ifema de Madrid según la organización –otros 2.000 han seguido el acto desde otro pabellón adyacente-, la presidenta de Andalucía anunció oficialmente su candidatura para liderar al PSOE nacional, aunque todo el énfasis lo ha colocado en recuperar el Gobierno de España. Su alegato final resume la hora que ha empleado en su intervención. “Quiero el voto del que no tenga odio, del que no tenga rencor, para volver a ser lo que fuimos. Juntos. Levantando este país. A ganar por España. Por el PSOE. Por los ciudadanos. A ganar”. Desde hoy, la secretaria general de la federación socialista más poderosa recorrerá "todos los rincones" del país, "agrupación por agrupación", pidiendo que el PSOE "sea 100% siempre PSOE".

   Pero no “ganar” de cualquier manera, ha subrayado la precandidata. Susana Díaz solo concibe que el PSOE gobierne el país “desde la victoria”. Es decir, siendo primera fuerza política, por lo que ímplicitamente descarta llegar al Gobierno si otra fuerza ha ganado las elecciones. “Si tengo la confianza mayoritaria del PSOE, el PSOE seguirá teniendo como siempre un proyecto autónomo. Una cosa es pactar con un partido y otra cosa es entregar el PSOE o imitar a otro partido”. “Más allá del PSOE no hay una izquierda transformadora”, ha proclamado en relación a la formación de Pablo Iglesias.

   Aunque todo su relato se centró en recobrar de nuevo el apego de los ciudadanos para ganar las elecciones, Susana Díaz se ha detenido necesariamente en el proceso de primarias para ganar primero el apoyo de los militantes y ser la secretaria general del PSOE. “Voy a pedir el voto del que no esté en la nostalgia y el rencor”, ha afirmado tras asegurar que quiere que las primarias sea “una carrera limpia” ni “de marketing”. En las primeras filas estaban los dirigentes más relevantes del PSOE desde los años ochenta junto a los actuales presidentes autonómicos, alcaldes y altos cargos. Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero, los dos presidentes del Gobierno socialistas.

   Pues llega el segundo acto, tras la defenestración de Pedro Sánchez para que no formara gobierno con Podemos y la abstención frente al gobierno de la derecha corrupta. Un acto que nos condenará si gana ´la Reina del Sur`a muchos más años de derecha y saqueo de España.