El Olimpisimo (y IV): Los Juegos Olímpicos de la era moderna

@AndresErCheca     Como lo prometido es deuda, aquí el ´post`que me quedó pendiente este verano sobre la historia del Olimpismo internacional:

   Inspirados en los Juegos Olímpicos que los antiguos griegos organizaron en la ciudad de Olimpia entre los años 776 antes de cristo y 393 después de cristo, las olimpiadas modernas comenzaron a ver la luz en 1894, cuando el barón de Coubertin fundó el Comité Olímpico Internacional (COI), órgano que desde entonces coordina el movimiento olímpico.

   La primera edición tuvo lugar en Atenas, en 1896, y en esos juegos participaron sólo 245 atletas. A partir de ahí, el número fue creciendo, incluyendo a las mujeres, que compitieron por primera vez en los de París 1900 aunque sólo en algunas modalidades

   Los Juegos Olímpicos se celebran cada cuatro años en diferentes ciudades del mundo. Sólo en las ediciones de 1916, 1940 y 1944 no se celebraron debido a las Primera y a la Segunda Guerra Mundial. Cada Olimpiada ha tenido características propias y no han sido ajenas a lo que sucedía en la sociedad.

   La Gran Depresión afectó a los de 1932, el régimen nazi liderado por Adolf Hitler a los de Berlín en 1936. Después del parón de 1940 y 1944 por la Segunda Guerra Mundial, se prohibió a los deportistas alemanes acudir a los de Londres 1948.

   En 1952 debutaron la Unión Soviética e Israel, en los de 1972 se produjo ‘la masacre de Múnich’, en Moscú´80 hubo el famoso boicot de Estados Unidos y otros 65 países, mientras que en Los Ángeles fueron los rusos los que devolvieron la moneda junto a 13 de sus aliados comunistas.

   Los de Barcelona, en 1992, fueron un éxito rotundo y dieron paso a una mayor profesionalización. En la actualidad, casi todos los países están representados y la dimensión del evento es descomunal. Río 2016 no fue una excepción.

   En 1992 España tuvo la oportunidad de celebrar unos Juegos Olímpicos, en Barcelona, todo un éxito de organización. La ciudad condal se transformó para acoger la cita olímpica. La montaña de Montjuic acogió el gran Anillo Olímpico, con el Estadio y el Palau Sant Jordi. La acogida de los barceloneses fue espectacular, no hubo incidentes, y como afirmó el presidente del Comité Olímpico Internacional, Juan Antonio Samaranch, "los de Barcelona habían sido los mejores Juegos Olímpicos de la historia". Además, esta cita dio al mundo la imagen de una España moderna y democrática.

   Quizá por jugar en casa, pero en Barcelona'92 la delegación española obtuvo los mejores resultados hasta el momento en unos Juegos, con 22 medallas (13 oros, 7 platas y 2 bronces). La edición española quedó en el recuerdo con la participación del magnífico Dream Team de baloncesto, sin duda alguna el mejor equipo de la historia, que agrupó a estrellas del calibre de Michael Jordan, Magic Jonhson, Larry Bird, Karl Malone, Scottie Pippen o John Stockton en el mismo equipo, para llevarse la medalla de oro barriendo a todos sus rivales. Por otro lado, en atletismo volvió a reinar Carl Lewis, que ganó el oro en salto de longitud y en el relevo 4x100. También destacó el nadador ruso Alexander Popov y la atleta etíope Derartu Tulu, con su triunfo en los 10.000 metros, siendo así la primera atleta africana en llevarse un oro.

   España está situada entre las naciones del mundo que más éxitos deportivos ha cosechado a lo largo de su historia. Muchos deportistas han alcanzado el rango de leyenda durante el desarrollo de su carrera profesional. Sin embargo, la relación de los atletas españoles con los Juegos Olímpicos fue prosperando con el paso de los años, alcanzado el clímax en la Olimpiada de Barcelona en 1992.

   Respecto a la participación española en los Juegos Olímpicos: A de Atenas acudieron 241 atletas de 14 nacionalidades diferentes. Ninguno era español. El país no tuvo ninguna representación en el Estadio Panathinaikó y hubo que esperar a la siguiente edición -París 1900- para que nuestros gimnastas participasen en el evento deportivo más popular de todos los tiempos. José de Amézola y Francisco Villota dominaron la disciplina de pelota vasca, y obtuvieron una medalla de oro histórica para el combinado nacional.

   Un paréntesis de 20 años separó una nueva asistencia del Equipo Olímpico Español en unos juegos, ausentes hasta Amberes 1920. Diez años antes de la celebración de la primera Copa del Mundo de Fútbol, la Selección Española conseguía una medalla de plata y un apodo que le acompañaría hasta nuestros días: “la furia”. Ricardo Zamora, Rafael Moreno “Pichichi” y Mariano Arrate fueron algunos de los futbolistas que derrotaron a los Países Bajos por tres goles a uno. Los participantes en la categoría de polo, entre los que encontraban varios representantes de la Casa de Alba, también se hicieron con otra medalla de plata.

   Menos en la retirada de los Juegos Olímpicos de Berlín 1936, España iría incluyendo poco a poco condecoraciones a su medallero, como la multitud de triunfos conquistados en las especialidades de hípica y vela. Asimismo, otras proezas quedaron para los anales del deporte español como el bronce conseguido por Enrique Rodríguez Cal (boxeo) en Múnich 1972, la medalla de plata obtenida por la Selección de Baloncesto tras perder contra Estados Unidos en Los Ángeles 1984 o  la plata ganada en dobles de tenis con la pareja Sergio Casal y Emilio Sánchez Vicario en Seúl 1988, entre otras muchas más.

   No obstante, Barcelona 1992 sería el florescencia del deporte olímpico español. Los juegos fueron un verdadero éxito tanto en lo deportivo como en la organización. La representación nacional obtuvo 22 medallas: 13 oros, siete platas y dos bronces. Aquí comenzaron a resonar los nombres de Fermín Cacho (oro en 1.500 m.), Almudena Muñoz (oro en judo), Manel Estiarte y Pedro García Aguado (plata en waterpolo), y una camada de futbolistas que llegarían a la cúspide unos años más tarde: José Emilio Amavisca, Santiago Cañizares, Abelardo Fernández, Pep Guardiola, Mikel Lasa, Luis Enrique Martínez o Francisco ‘Kiko’ Narváez, entre otros. Era la primera vez que España organizaba un evento de tal magnitud y todo el mundo quedó impresionado.

   A pesar de ser leyendas -Nadal y Gasol todavía en activo- en sus respectivas modalidades deportivas, también han sido triunfadores olímpicos. Miguel Induraín y Rafa Nadal subieron a lo más alto del podio en una ocasión: el navarro lo hizo en Atlanta 1996, mientras que el balear en Pekín 2008. Arantxa Sánchez Vicario (Barcelona 92 y Atlanta 96) y Pau Gasol (Pekín 08 y Londres 12), por su parte, se quedaron en el segundo peldaño en dos ocasiones consecutivas.

   Manel Estiarte fue el español que más veces ha participado en los Juegos Olímpicos (6): Moscú 1980, Los Ángeles 1984, Seúl 1988, Barcelona 1992, Atlanta 1996, Sídney 2000. Compartido con el jinete Luis Álvarez que acudió a Múnich 1972, Montreal 1976, Los Ángeles 1984, Barcelona 1992 y Atlanta 1996. Sin embargo, el marchador madrileño Jesús Ángel García Bragado entrará en la historia olímpica tras convertirse en el primer atleta masculino en asistir a siete olimpiadas: Barcelona 1992, Atlanta 1996, Sídney 2000, Atenas 2004, Pekín 2008, Londres 2012 y la presente.

   El piragüista David Cal es, hasta el día de hoy, el único deportista español que ha cosechado cinco medallas (un oro y cuatro platas). Seguido, con cuatro medallas, por Joan Llaneras (dos oros y dos platas), Arantxa Sánchez Vicario (dos platas y dos bronces) y Andrea Fuentes (tres platas y un bronce).