Regalos de boda

   Según una encuesta internacional elaborada por Zankyou, los "afortunados" invitados españoles a un evento de boda, somos los más generosos a la hora de regalar dinero. ¡Sí dinero! El regalo, sobre todo monetario, es una tradición muy enraizada en España y ha estado a salvo, incluso, de los envites de la Recesión. El "famoso" sobre o el ingreso frío en la cuenta de los novios, de dinero contante y sonante, sigue triunfando, aunque algunos lo consideren una vulgaridad y de mal gusto. 

   El estudio ha analizado el dinero regalado a los novios entre enero y junio del 2016 en 17 países de todos los continentes. En España la generosidad llega a límites insospechados y la media se encuentra en 319 € por invitado; le sigue Italia con 228€; y Grecia con 216€. En el lado opuesto, se encuentran los Países Bajos con 81€ por invitado; México con 78€; y Brasil con 65€. Pero es que esto de regalar dinero puede que sea más una tradición de algunos países, como España, que se lleva el record, y en otros países quizá sea más importante que dar un buen regalo monetario, o de otro tipo, la compañía de tus seres queridos. Todo es compatible, pero en España nos hemos convertido en unos expertos en hacer de una boda un negocio-inversión que nos financie el viaje de novios, las primeras letras de la casa o lo que se tercie. Se da el caso, os lo aseguro.

   En Holanda, por ejemplo, es todo más discreto, y solo hacen regalos a los novios la familia más directa, ni siquiera los de la misma generación, solo padres y abuelos; para los británicos, regalar dinero es muy agresivo y directo, allí lo normal son las listas de boda, aunque mucha gente hace regalos comprados en otras tiendas, al margen de la recomendada por los novios. A veces los novios indican que no se les regale nada y que todo se done a una o varias ONG´s elegida/as por ellos. 

   Los "expertos" indican que no hay que olvidar que las bodas son un día, sobre todo, para disfrutar con familiares y amigos. El gasto que ocasiona el evento es exclusiva responsabilidad de los novios y de las familias implicadas y nunca de los invitados. La misma palabra lo dice: INVITADOS. Los invitados no tienen ninguna obligación de llevar un regalo a cualquier fiesta que se les invite, aunque sea una boda. Pero, aunque no es obligatorio, los convencionalismos sociales y la buena educación recomiendan llevar un regalo, sea en dinero o en especie. Lo que no hay duda de que no se debe de hacer, y que demuestra clase y elegancia, es juzgar al regalo y a quien te lo regala. ¡Un poquito de clase, queridos novios!