Trileros todos: repetimos elecciones

   El trile, también llamado mosqueta, Pepito paga doble, ¿dónde está la bolita?.. normalmente asociado a la estafa es tradicional en calles concurridas y mercadillos en algunos países. Existen dos modalidades, la primera se juega con tres cartas, y la segunda con tres cubiletes y una bolita. En ambos casos, el objetivo del juego es que la víctima o jugador adivine dónde está una carta predeterminada, o debajo de qué cubilete se encuentra la bolita, que son manejadas por el estafador, también conocido como «trilero». Éste baraja delante del jugador las cartas o cubiletes, y el jugador apuesta dinero a la posición en la que cree que se encuentra la carta o bolita. Normalmente el trilero es ayudado por otros estafadores, que convencen a la víctima de la facilidad para acertar y por ende ganar dinero, haciendo de gancho. Una de las formas de convencer a las víctimas es apostando a la elección ganadora, y el estafador paga al apostador ganador que es obviamente su palero. Sin embargo, este juego suele estar asociado al engaño, mediante juegos de manos, para evitar que el jugador acierte con la posición correcta. 

   Pablo Iglesias, el líder de la formación Podemos, ha asegurado que "soy de izquierdas, pero el debate político izquierda-derecha es de trileros" (abc.es, noticia de julio del 2014); La líder del PSOE cántabro, Rosa Eva Díaz Tezanos, ha respondido este domingo al secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, que "trilero es prometer hoy una cosa y mañana otra. Por la mañana ser revolucionario y por la tarde socialdemócrata", y ha agregado también que "es de trileros dividir a la sociedad entre la casta y el pueblo" (europapress.es, noticia de enero del 2015); El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, llamó hoy a los españoles a no “hacer de trileros” y votarle pensando que va a apoyar la investidura de otros candidatos, por lo que emplazó: “Quien quiera a Rajoy, que vote a Rajoy” (lainformacion.com, noticia de octubre del 2015); El secretario de Organización del PSOE, César Luena, ha tachado al presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, de actuar como un "trilero" y un "antisistema" por su decisión de no someterse por ahora a la investidura, lo que ha considerado un paso "muy irresponsable" (expansion.com, noticia de enero del 2016).

   Todos se insultan y se echan las culpas, sin asumir sus responsabilidades. Todos son más que trileros,  troleros, que miran solo a su cogote y a sus respectivos partidos, y obvian el interés común, aunque todos también nos mienten diciendo que miran por los ciudadanos. Estaba viendo las ruedas de prensa de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, en la primera ronda de contactos, después de que el Rey le encomendara a Sánchez la formación de gobierno tras la dejación de funciones de Rajoy. Por un lado están Rajoy y el PP, al que nadie, salvo Ciudadanos, quieren, ni da la cara por ellos, que desistieron de negociar para formar gobierno con nadie; En  “la otra dimensión”, Iglesias insiste en que Sánchez quiere con ellos y Podemos nada quiere con Ciudadanos, sólo quieren con el PSOE, y veo a Sánchez insistir en que el PSOE quiere con Ciudadanos y un poquito con Podemos, y Ciudadanos quiere que se cuente con ellos pero también con los corruptos del PP (parece su portavoz oficial ante un Rajoy cariacontecido). Veo a los nacionalistas mirando para sí mismos y sus independencias. Veo a todos que tienen que dialogar y no quieren. Veo repetición de elecciones para primavera. ¡Bravo!