Me llamaba la atención la noche de la terrible masacre terrorista de París, el pasado viernes, cómo en la red social Twitter muchos usuarios destacaban el poco caso que las cadenas de televisión españolas en abierto habían prestado a los atentados cuando sobre las 22h comenzó la tragedia. Al parecer la mayoría de cadenas proseguían con su programación habitual haciendo caso omiso a los hechos o bien la interrumpían con algún avance informativo muy breve.
cronicaglobal.com lo expresaba así: “La carnicería terrorista de este viernes por la noche en París ha conmocionado no sólo a la capital francesa y a todo el país vecino, sino al mundo entero. Pero no a las cadenas de televisión españolas, que, salvo contadas excepciones, han seguido con su programación habitual hasta horas después de que se produjera la masacre. Las principales televisiones generalistas españolas emitían su programación habitual centrada básicamente en el entretenimiento puro y duro”.
Al parecer las televisiones privadas tras interrumpir algunas con un breve avance informativo su programación (Antena 3) y otras ni eso (Telecinco), seguían como si nada. Telecinco emitía su tertulia del corazón Sálvame deluxe; Antena 3 continuaba con Tu cara me suena; La Sexta con Equipo de investigación; y Cuatro con Hermano Mayor. En cuanto a las televisiones públicas, no interrumpieron su emisión habitual La 1 y TV3. Pero sí lo hicieron sus respectivos canales informativos, 24h y 3/24. Posteriormente, TV3 pasó a emitir la señal de su canal de noticias. También se centró en la masacre la cadena privada 13TV, desde su tertulia 'El Cascabel' y al parecer Telemadrid.
Pues que en pleno siglo XXI se censure duramente que las cadenas de televisión privadas no movilicen a todo su personal en un momento de emergencia informativa, y que incluso Mediaset tenga que pedir disculpas por no informar en directo de los últimos acontecimientos por no cancelar su programación, me parece bastante hipócrita, injusto y de tener las mentes muy cerradas y obtusas. En primer lugar hay más medios de comunicación que estaban informando al minuto, como las radios, y en internet las redes sociales como Twitter "escupían" toda la información sobre los atentados al instante. Además, interrumpir toda una programación televisiva para contar durante horas lo mismo, porque la información en ese momento no estaba contrastada ni era segura y también se controla al máximo en estas situaciones de emergencia, no tiene sentido. Además, si ya los canales públicos, que son los que tienen que cumplir con su función de servicio público, lo hacen, no tienen sentido estas críticas. No se pueden obligar a todas las cadenas a que hagan lo mismo, es absurdo y no tienen por qué si no quieren. Pero la televisión parece que sigue siendo el medio rey, incluso en la época del internet universal y la información ultra-globalizada.
En España somos muy dados a que cuando ocurren hechos extraordinarios y fatales como el acontecido en París, nos enfangamos en duras disputas y agrios debates que nos hacen olvidarnos de lo que importa para que al final lo único que hagamos sea discutir y pelearnos y así no centrarnos en lo que es lo importante: buscar la solución a todas las crisis o conflictos. Nos centramos en los que nos divide y no en lo que nos une. España y los españoles somos así, dicen y decían los antiguos. Así nos va por no cambiar. Y esto vale para todo.
cronicaglobal.com lo expresaba así: “La carnicería terrorista de este viernes por la noche en París ha conmocionado no sólo a la capital francesa y a todo el país vecino, sino al mundo entero. Pero no a las cadenas de televisión españolas, que, salvo contadas excepciones, han seguido con su programación habitual hasta horas después de que se produjera la masacre. Las principales televisiones generalistas españolas emitían su programación habitual centrada básicamente en el entretenimiento puro y duro”.
Al parecer las televisiones privadas tras interrumpir algunas con un breve avance informativo su programación (Antena 3) y otras ni eso (Telecinco), seguían como si nada. Telecinco emitía su tertulia del corazón Sálvame deluxe; Antena 3 continuaba con Tu cara me suena; La Sexta con Equipo de investigación; y Cuatro con Hermano Mayor. En cuanto a las televisiones públicas, no interrumpieron su emisión habitual La 1 y TV3. Pero sí lo hicieron sus respectivos canales informativos, 24h y 3/24. Posteriormente, TV3 pasó a emitir la señal de su canal de noticias. También se centró en la masacre la cadena privada 13TV, desde su tertulia 'El Cascabel' y al parecer Telemadrid.
Pues que en pleno siglo XXI se censure duramente que las cadenas de televisión privadas no movilicen a todo su personal en un momento de emergencia informativa, y que incluso Mediaset tenga que pedir disculpas por no informar en directo de los últimos acontecimientos por no cancelar su programación, me parece bastante hipócrita, injusto y de tener las mentes muy cerradas y obtusas. En primer lugar hay más medios de comunicación que estaban informando al minuto, como las radios, y en internet las redes sociales como Twitter "escupían" toda la información sobre los atentados al instante. Además, interrumpir toda una programación televisiva para contar durante horas lo mismo, porque la información en ese momento no estaba contrastada ni era segura y también se controla al máximo en estas situaciones de emergencia, no tiene sentido. Además, si ya los canales públicos, que son los que tienen que cumplir con su función de servicio público, lo hacen, no tienen sentido estas críticas. No se pueden obligar a todas las cadenas a que hagan lo mismo, es absurdo y no tienen por qué si no quieren. Pero la televisión parece que sigue siendo el medio rey, incluso en la época del internet universal y la información ultra-globalizada.
En España somos muy dados a que cuando ocurren hechos extraordinarios y fatales como el acontecido en París, nos enfangamos en duras disputas y agrios debates que nos hacen olvidarnos de lo que importa para que al final lo único que hagamos sea discutir y pelearnos y así no centrarnos en lo que es lo importante: buscar la solución a todas las crisis o conflictos. Nos centramos en los que nos divide y no en lo que nos une. España y los españoles somos así, dicen y decían los antiguos. Así nos va por no cambiar. Y esto vale para todo.
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