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Sobre el 18 de enero de este año se pudo dar cuenta que las dos concepciones de cómo debe ser Podemos, que forman el ADN del partido (los profesores de ciencias políticas de la Universidad Complutense de Madrid y el ex-partido, ahora corriente interna crítica, Izquierda anticapitalista), continúan vivas en en su seno cuando se están celebrando los congresos autonómicos de la organización. Carolina Bescansa, secretaria de Análisis Político y Social del partido, lo dejó claro y sembró la polémica: a su juicio, las propuestas que apadrina el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, son las que representan "un Podemos para ganar", mientras que aquellas que abogan por métodos diferentes a los del líder buscan construir "un Podemos para protestar". Así de taxativa se mostró Bescansa en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Coordinación –la ejecutiva– de Podemos, que se celebró en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Al ser preguntada por la candidatura de Miguel Urbán, dirigente de Izquierda Anticapitalista (IA), a la secretaría general del partido en la Comunidad de Madrid –donde competiría con Luis Alegre, uno de los dirigentes más cercanos a Iglesias–, la secretaria de Análisis Político y Social puso en valor que en su partido "la gente pueda elegir entre uno y otro proyecto", pero ha criticado que mientras la propuesta de Alegre representa "cómo ganar para cambiar las cosas", la encabezada por Urbán "está más orientada al campo de la protesta social".
A finales de abril, Juan Carlos Monedero, dejó la dirección de Podemos, donde desde el nacimiento de la formación desempeñó un papel clave como ideólogo e impulsor del proyecto. Lo hizo horas después de lanzar, con tono amargo y ostensible decepción, unas críticas a la estrategia política actual -compartidas por muchos simpatizantes y algunos cargos- que reflejan en su opinión un distanciamiento del espíritu fundacional del partido y que certifican la existencia de discrepancias en la cúpula. El profesor de Políticas de la Universidad Complutense de Madrid las calificó de “debate de ideas” y pidió que no se traduzcan en “choque agónico”. Ese debate, reconoció en una entrevista en Radiocable, es una muestra de la “tensión” que existe entre las dos almas de Podemos -Iglesias es quien tiene la "magia" de ese "equilibrio", dijo- que ahora ha aflorado con más fuerza ante la primera gran prueba de fuego de la organización: la elaboración del programa, del que el propio Monedero era responsable, y la estrategia política ante las elecciones autonómicas y municipales del 24 de mayo. La reflexión puede resumirse en una frase. “Me gusta más Galeano que Juego de tronos”, consideró sobre la serie, tan citada por los portavoces de Podemos.
A mediados de agosto la líder de Podemos en Andalucía, Teresa Rodríguez, y cabeza de lista de la corriente de Anticapitalistas en Andalucía, ha reconocido que teme que esta formación (Podemos, en la que están integrados) sufra el mismo "temblor de piernas" que ha padecido el primer ministro griego, Alexis Tsipras, que dimitió de su cargo para volver a convocar elecciones en el país heleno, tras convocar un referendúm dónde el pueblo dijo no al tercer rescate y que Tsipras acabó firmando tras hacer campaña por el no. "Me aterroriza el temblor de piernas de Tsipras tras haber conseguido un 'no' claro de la ciudadanía para ser desobedientes a la Troika", comentó Rodríguez en su intervención en la VI Universidad de Verano de Anticapitalistas que se celebra en Segovia. La diputada en el Parlamento andaluz advirtió del peligro de que esto ocurra en España: "Tengo miedo de que eso nos pase a nosotros. Para evitarlo sigue siendo necesaria la solidaridad con Grecia y la compartición de estrategias pero, sobre todo, tener un plan".
En su primera rueda de prensa tras el periodo de verano, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha valorado la dimisión de Alexis Tsipras como un “gesto valiente”, igual que hizo Íñigo Errejón días antes, cuando aseguró que la retirada del primer ministro griego fue una “lección de coraje y responsabilidad”. “Los griegos volverán a apoyar a Tsipras porque han visto un león que ha tenido a todos en contra y aun así se ha dejado y seguirá dejándose la piel”, insistió rodeado de miembros de su guardia de corps, entre los que estaban Carolina Bescansa, Sergio Pascual, Luis Alegre y Nacho Álvarez. Iglesias afirmó que habló con el hasta ahora primer ministro griego 48 horas antes de producirse su dimisión y ha confirmado que viajará a Atenas para estar en la campaña junto a él nuevamente si su colega griego se lo pide. El secretario general de Podemos se refirió a los comentarios vertidos por Teresa Rodríguez, en los que la andaluza afirmó que le asustaba que miembros de su partido sufrieran el mismo temblor de piernas que Tsipras. Iglesias ha vuelto a defender al político heleno asegurando que a él también le “tiemblan las piernas” a pesar de que todavía no decide sobre el futuro de un país. Eso sí, ha reconocido a pesar de defender ciegamente al hasta ahora primer ministro que “no le gusta el tercer rescate” de Grecia, el cual precisamente el pueblo del país heleno rechazó en referéndum. A pesar de que no quería comparar a Grecia y España “porque afortunadamente nuestro país está en una posición más fuerte para las negociaciones”, criticó al partido “del no se puede, que unas veces tiene carné rojo y otras azul” (en referencia deal PP y al PSOE), al considerar que sus líderes han disfrutado cada vez que el gobierno alemán de Angela Merkel imponía algo a Grecia “apelando al miedo” para hacer política. (Continuará)...
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