Alzamiento Nacional es el nombre con el que los fascistas sublevados contra el gobierno de la Segunda República Española y, posteriormente, el gobierno franquista y sus seguidores, denominaron al golpe de Estado que se produjo entre el 17 y el 18 de julio de 1936 y cuyo fracaso parcial condujo a la Guerra Civil Española. La historiografía moderna ha desechado esta denominación, no hace mucho, ya que las cosas en palacio siempre van a su ritmo. Aunque el pronunciamiento comenzó el 17 de julio en el Protectorado Español en Marruecos, fue al día siguiente, 18 de julio, cuando se extendió al resto del territorio nacional. Por ello el día designado para la conmemoración anual del golpe de estado era el 18 de julio. Lo peor quedaba por llegar, con esa represión que duro hasta la muerte del dictador Franco, casi cuarenta años después, contra "los perdedores" de la guerra y sus familias y amigos. Nunca olvidaremos el apoyo que la jerarquía eclesiástica española dio a la dictadura, sosten básico del regimen autoritario y asesino. La memoria de los represaliados y muertos de Franco, nunca se ha restituido, ni con Leyes fallidas y a medio cumplir como la de la memoria histórica, ni con nada. Una vergüenza que ya a casi nadie que aún siga vivo, importa demasiado, hasta ofende a algunos el recordar la historia no sea se habrán heridas nunca cerradas por no restituir la memoria de los asesinados de Franco.
El 18 de julio fue declarado fiesta nacional y siguió siéndolo durante toda la dictadura y hasta el año 1977. Se celebraba con numerosos actos conmemorativos y festivos en todo el país y los trabajadores recibían ese día una de las pagas extra a que tenían derecho y que era conocida como «paga del 18 de julio», que era la de verano. Unos pocos nostálgicos del régimen franquista siguen realizando conmemoraciones públicas o privadas, pero su repercusión popular y mediática es prácticamente nula.
Hoy 18 de julio emociona ver esta dramática imagen que ilustra el ´post`. Mujeres republicanas, luchadoras, militantes de la libertad y de la democracia, o parejas de luchadores por la Republica, doblemente represaliadas: por rojas y por mujeres. Rapadas, vejadas, encarceladas, fusiladas. 79 años hace desde el comienzo del genocidio que Franco y sus seguidores procuraron al pueblo español que no comulgaba con sus fanáticas ideas asesinas.
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