... o cómo quieren acabar con la siempre raquítica industria del cine español los mandamases de siempre. La primera distribuidora española de cine alternativo e independiente, Alta Films, no por ello menos comercial y con público menos fiel, al contrario, cesará su actividad por falta de público y de apoyo de RTVE. Su propietario, Enrique González Macho, actual
presidente de la Academia del Cine, rumia estos días en sus oficinas de
Madrid la fatalidad de una situación que jamás hubiera deseado
contemplar: echar el cierre de la empresa que, a lo largo de más de tres
décadas, ha permitido a decenas de miles de aficionados al cine acceder
a las películas de los mejores directores españoles, europeos,
latinoamericanos, asiáticos y estadounidenses.
Macho y el ministro Wert, responsable del principio del fin de la industria cultural y de la educación universal en España |
La decepción de este empresario del cine español (distribuidor, productor y exhibidor) se observa en sus propias palabras: “Hasta aquí hemos llegado, hemos resistido mientras se ha podido… pero
la gente ha dejado de ir al cine, el DVD está arruinado y las
televisiones, sobre todo la pública, ya no apoyan al cine español ni al
cine de autor en general; así que intentaremos seguir, montando algo más
pequeño, pero la verdad es que… hay poco que hacer”, explica. “La verdad es que yo me quiero ir”. Un empresario, de los pocos que hay, responsable con sus trabajadores y que cree en lo que hace, su vocación, el mundo del cine en este caso, rara avis en este país de picaruelos ladrones y estafadores metidos a dueños de empresas sin vocación más allá del lucro rápido y de forma rapiñera, aún a costa de sus empleados. No es el caso de este hombre, González Macho, de quien hablamos y que comenta que la única obsesión que tiene es que si esto acaba todo el mundo cobre su indemnización.
En su opinión, la “actual falta de sensibilidad política con la cultura,
incluido el aumento del IVA” y el hecho de que los actuales
responsables de RTVE “hayan dado la espalda al cine de autor español e
internacional” han jugado un papel crucial en lo que parece la recta
final de Alta Films y, por extensión, en lo que se antoja como el
principio del fin de un modelo de exhibición cinematográfica basado en una
variedad de ofertas y géneros, tanto del cine
comercial producido y distribuido por los grandes estudios de Hollywood
como del cine independiente de autor hecho en los cinco continentes. “La cartelera española se empobrecerá; hay una enorme masa de películas
de gran interés que, excepto en festivales o proyecciones marginales, el
público español ya no va a poder ver".
El mundo del cine esperaba a que acabara 2012 para hacer valoraciones sobre
la repercusión—negativa— que la subida del IVA del 8% al 21% pudiera tener. Ya empezamos a ver los resultados. Hemos pasado del gobierno de la subvención y la malcriadez a los cineastas (PSOE) al gobierno del desinterés más absoluto hacia todo lo que tenga que ver con la cultura y el respeto a los derechos humanos (PP). No hay término medio. Está claro que entre todos lo mataron y él solito se murió. Si la industria del ocio y el entretenimiento en cualquier país decente y que respete a la cultura, es de las más rentables, está claro que aquí en España todo lo que no sea construír vivienda a bajo costo y con precios de vivienda de lujo, que permita el enriquecimiento rápido de unos cuantos bribones engañando a ciudadanos ingenuos, no es negocio. ¡Que futuro nos espera!
Fuente: El País y elaboración propia.
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