Los 100 días de gobierno del Partido Popular en el poder podemos decir
que han sido los más intensos en cuanto a propuestas vividos por los
españoles desde que se puso de moda esto de tener que demostrar en 100
días las muchas ganas de cambiar las cosas y las muchas iniciativas que
se le pueden ocurrir a un partido en el gobierno para diferenciarse del
anterior. Desde luego la derecha puede estar orgullosa de poder decir,
haber demostrado y haber conseguido en 100
días el retroceso más rápido en libertad y derechos sociales
que en los últimos 100 años (con dictadura fascista y guerra civil incluída).
En 100
días se han puesto las bases para el desmantelamiento de todo el Estado
del Bienestar español, ya de por sí deficitario y débil en comparación con otros países europeos mucho más avanzados. Con la excusa de la crisis, se han llevado adelante medidas laborales y sociales retrogradas que son las que siempre han deseado los grandes empresarios de España y los banqueros, todos ellos corresponsables de la mayor recesión de la historia del país. Estás medidas a los mercados finacieros se la repantunflará, ya que a ellos les basta con saber que el país va creciendo económicamente para que funcionen, cosa que no va a pasar en al menos una decada, con suerte, así que la bancarrota del país está a las puertas y el rescate ya preparado: ¡Todo por Europa!. Así que España no va a ser Grecia, sino la Etiopía del sur de Europa. No nos comerán las moscas, pero seguro que sí los alemanes y franceses van a comer a nuestra costa, bueno, más bien nos comerán vivos. Eso sí, parte de culpa ha sido nuestra, que lo de la burbuja inmobiliaria es algo totalmente hispano.
Agárrense para lo que nos espera, recen todo lo que puedan o sepan en esta semana de pasión. Ya estamos crucificados y no hay posibilidad de resurreción, mientras sigamos gobernados por políticos que siguen priorizando sus intereses y los de las élites que representan, y sigan sin hacer caso a los economistas, que algo sabrán de economía y que no paran de advertirles que tanta austeridad sin incentivar el crecimiento económico solo nos puede llevar al desastre. Lo peor es que tampoco hacen caso a los ciudadanos que últimamente cada vez más a menudo salen a las calles a exigirles que retrocedan en su política de recortes anti-sociales y anti-ciudadanos.
En fin, a los españoles de a pié sólo nos queda la resignación y morir de hambre, salir a la calle para intentar que nos hagan caso, o si no, tomar el parlamento, así como suena, para obligarles a éstos que dicen representarnos a que escuchen al pueblo y sus necesidades (están en eso de todo para el pueblo pero sin el pueblo: ¿les suena?), o salir por patas de un país que se hunde en los escombros provocados por los que llevan años desmantelandolo durante demasiado tiempo: somos muy tradicionales en eso también. Mientras tanto a rezar, es lo que queda si no pensamos en hacer nada. Ésto sí que no lo salva ni la madre que nos parió.
(Imágenes: http://blogs.que.es/2634/2008/03/22/chistes-semana-santa; http://orcajohumor.blogspot.com.es)
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